En diferentes partes del mundo suele hacerse un homenaje anual a esas personas que ya no se encuentran en el plano físico, estos suelen representarse como festivales, rituales o celebraciones; México, Perú, Brasil y otros países comparten esta tradición, aunque no tengan las mismas raíces ni compartan las fechas, si comparten el motivo. Y es honrar la memoria de esos seres especiales que alguna vez compartieron bellos momentos a nuestro lado.
Hoy nos enfocaremos en Japón y la celebración del “Obon” o festival de los muertos que se celebra por estos días en el país asiático, la fecha de este importante festival suele ser a mediados del mes de Agosto y se realiza durante tres días seguidos, la fecha exacta puede variar, debido a que la celebración es guiada por el calendario lunar.
La tradición data de unos 500 años atrás y tiene su origen del budismo y la leyenda que cuenta como uno de los discípulos de Buda tenía la facultad de ver el espíritu de su difunta madre, el cual sufría por no poder desprenderse del plano terrenal, y de cómo el joven gracias a las enseñanzas de su maestro pudo guiar al espíritu a trascender.
Durante el festival de los muertos, es tradición que las familias se reúnan para visitar las tumbas de sus ancestros y celebrar con bailes, comida y mucha alegría; todo lo contrario a lo que se esperaría de un festival con este nombre; pero esto tiene un motivo, y que para la religión budista la muerte no es motivo de tristeza, todo lo contrario, la muerte es tan solo una etapa más del ciclo de la vida, es la entrada a la reencarnación del espíritu en un cuerpo nuevo.
Por esta razón es que la celebración se basa en un festejo que incluye un baile de bienvenida para los espíritus al mundo de los vivos, conmemorando no un fin, sino el comienzo de un nuevo ciclo.