Hay un lugar que pasa normalmente desapercibido por los turistas que visitan las calles de la ciudad de Barcelona. Pero que en #DestinoDeLaSemana no queremos que te lo pierdas. Es una parada obligatoria si vas a visitar y conocer está hermosa ciudad, ya que es un imponente y hermoso conjunto que parece una población dentro de la llamada ciudad condal.
Hablamos nada más y nada menos del recinto de Sant Pau, un antiguo complejo hospitalario construido entre 1905 y 1930 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner (quien frecuentemente se inspiró en corrientes arquitectónicas hispano – árabes y elementos modernistas). El conjunto se hizo ante la necesidad de una mejor red hospitalaria, dado por el crecimiento demográfico de aquella época. Este lugar tuvo actividad médica durante ¡ocho décadas!, hasta que fue trasladado en el 2009 a otras instalaciones cercanas al extremo noreste del conjunto arquitectónico. Las instalaciones del Recinto de Sant Pau fueron restauradas y se dedicaron a otras actividades. El espacio se encuentra cerca a la Basílica de la Sagrada Familia y si visitas estos edificios encontrarás las sedes de diferentes organismos internacionales.
El complejo conjunto de edificios está abierto al público y sorprende por su hermosa arquitectura, en detalle cada uno parece ser un palacio. Estos “palacios” tienen diferentes tipos de cúpulas, esculturas y diseños indiscutiblemente increíbles y curiosamente se encuentran interconectados por túneles que servían para el desplazamiento de los funcionarios del antiguo hospital. La construcción está rodeada de jardines exquisitamente diseñados.
Al observar está magna obra arquitectónica se genera la duda de cómo un complejo hospitalario puede tener tanta perfección arquitectónica en cada una de sus piezas, ya que en nuestro imaginario no es normal observar esta calidad en una obra de un centro médico; aunque se entiende un poco al conocer que el patrocinador de la obra fue un exitoso banquero llamado Pau Gil. Actualmente el recinto de Sant Pau es conocido como el recinto modernista más grande de Europa y fue declarado en 1997 como PATRIMONIO MUNDIAL por la UNESCO.